En 1981 los primeros habitantes aprovecharon el espacio de la plaza para construir un prado destinado a las corridas de caballos: el “Prado del Murici”. En 1914, parte de la plaza integró la pista de 400m construida para los vuelos de la aviación militar brasileña durante el conflicto del Contestado. Con el fin de la guerra y la firma del Acuerdo de Límites (1916), la ciudad es dividida por los carriles de la ferrovía y la plaza se torna parte del cuadro urbano de la nueva União da Vitória. A fin de marcar presencia en su lado, el Gobierno de Paraná invierte em algunas construcciones alrededor de la plaza: catedral, escuela, ayuntamiento y un hotel, más tarde incendiado por temor que fuera declarado patrimonio histórico. En 1950 la plaza recibe tratamiento paisajístico: los primeros 24 bancos, un gran plano de Brasil construido en cemento. La plaza é un espacio de memoria histórica. Aquí se hacen homenajes a la vida y a la trayectoria de uno de los hombres públicos más importantes en la formación y en el desarrollo de la ciudad: el Coronel Amazonas de Araújo Marcondes (1847-1924).